QUISIERA RAJAR MI CORAZÓN...

Quisiera rajar mi corazón con un cuchillo,
meterme dentro de él y luego volver a cerrar mi pecho.
para que estuvieras en él y no habitaras en otro,
hasta el día de la resurrección y del juicio;
para que moraras en él durante mi vida y, a mi muerte,
ocuparas las entretelas de mi corazón en la tiniebla del sepulcro.