DEJADME, DONDE DICHOSO….
Dejadme, donde dichoso
y respetado he vivido,
discurrir sobre las ondas
del Guadalquivir tranquilo
A la luz de las estrellas
en clara noche de estío.
A la sombra reposarme
de los frondosos olivos,
y oír el susurro libre
del aura mansa de los mirtos.