LA MONTAÑA
Y sueña el alto monte
con los lejanos tiempos
en que era un verde valle
con arroyos risueños.

Hoy que las brisas suaves
son impetuosos vientos
que azotan los escarpes,
el, desafía los cielos.

Su blanca cabellera
da clases de abolengo,
y en su rizada barba,
la nieve, reta al hielo.