BIOGRAFÍA
ANTONIA DÍAZ FERNÁNDEZ nació en Marchena (Sevilla) en 1827. Perteneciente a una familia acomodada, era hija del médico Francisco Díaz, la mayor parte de su infancia transcurrió en Sevilla, donde recibió la educación propia de las señoritas de su época -una formación encaminada a dotar a la sociedad de buenas amas de casa y madres de familia-. Por lo tanto, su irrupción en la esfera literaria se debe principalmente a su empeño autodidacta por aprender, y en gran medida la biblioteca paterna fue la cuna real de su aprendizaje.
En 1846 empieza a escribir en diarios y revistas de la capital y colabora con otros poetas románticos en las “Coronas poéticas”, homenajes a personajes ilustres o a acontecimientos públicos de la época.
Así, con el paso del tiempo y con grandes dosis de perspicacia y discreción, Antonia logró abrirse camino en un círculo -el literario- que, por ser eminentemente masculino, se presentaba siempre hostil. De hecho, durante toda su vida renunció siempre a ocupar un primer plano, papel que siempre cedía a su marido, el también poeta José Lamarque de Novoa, cónsul de Australia y Hungría, con el que se casa en 1861. En su casa “La alquería del Pilar”, en Dos Hermanas, mantenían una tertulia literaria muy concurrida por los jóvenes poetas sevillanos del momento. A partir de ese momento empieza a firmar sus poemas como Antonia Díaz Fernández de Lamarque. Una de las primeras ocasiones en que Antonia utiliza su nuevo apellido es en el volumen “Tertulia literaria" (1861), una colección de poesías selectas leídas en las reuniones semanales celebradas en casa de Don Juan José Bueno.
Entre sus títulos más importantes cabe destacar: “Flores marchitas: baladas y leyendas” (1877-1882), “Poesías líricas” (1893), o “Aves y flores: fabulas morales” (1990).
Con el pseudónimo de Enriqueta Madoz escribió, en 1875, "El precio de una Dádiva" (una novela por entregas) y “Paseos por los alrededores” (publicada en 1975).
La obra poética de Antonia Díaz se enmarca dentro de la denominada “escuela sevillana de poesía”, una corriente literaria que se desarrolló a la sombra de Gustavo Adolfo Bécquer pero imprimió su particular sello en los grandes poetas sevillanos de las primeras décadas del siglo XX.
Murió en Dos Hermanas (Sevilla) en 1892.