BIOGRAFÍA
- " ¿Qué es canción y qué es poesía?"
- " En origen vienen de lo mismo. En Granada -y entre los árabes- se llama “Carmen”, que significa igual canción que poesía. Al principio la poesía era cantada. En los últimos veinte o veinticinco años, desde que no hay grandes poetas populares a lo Neruda o Machado, la canción ha llenado ese tremendo hueco. Los poetas se han vuelto muy exquisitos, hacen poesía de laboratorio que sólo leen otros poetas que vienen de otro laboratorio, y se han olvidado completamente de que la poesía, de Rubén Darío para acá, incluso antes, también servía para que los enamorados se enamoraran y para las cosas que sirven ahora las canciones. Las canciones han ocupado ese espacio, sobre todo las que tienen una letra que tenga que ver con las aceras…"
Entrevista a J. Sabina. Ricardo Aguilera .
JOAQUÍN RAMÓN MARTÍNEZ SABINA nace en Úbeda (Jaén), el 12 de febrero de 1949, hijo de Jerónimo Martínez, inspector de policía y Adela Sabina, ama de casa. Cursa estudios primarios en el colegio de las monjas Carmelitas y bachillerato en los Salesianos.
De Joaquín Sabina se puede afirmar que es a la vez un hombre y una literatura dilatados y complejos, ya que su biografía está llena de hechos fuera de lo normal y su obra no es la propia de un poeta, ya que gran parte de sus composiciones son canciones.
A los catorce años ya escribe versos y a los dieciséis comienza a leer a Fray Luis de León, Jorge Manrique y José Hierro mezclados con Proust, Joyce, Marcusse… Forma su primera banda, “Merry Youngs”, un grupo de adolescentes que versionaban a Elvis, Chuck Berry y Little Richard. Por esa época, tiene a su primera novia, Chispa, que le sirve como inspiración para crear algunos poemas de amor.
El día en que aprobó cuarto y reválida su padre quiso recompensar a Joaquín con un reloj de pulsera, a lo que él se negó manifestando que prefería una guitarra, siendo satisfecha dicha petición. En cambio, su hermano mayor sí que aceptó el reloj y, según Joaquín, ese pequeño detalle sería el que los empezaría a distanciar: su hermano se acabaría convirtiendo, como el padre de ambos, en policía y él en cantante.
Matriculado en la Universidad de Granada, en 1968 inicia sus estudios de Filología Románica. Participa en las fuertes algaradas estudiantiles que sacuden el país. Durante las vacaciones navideñas, su padre recibe la orden de conducirlo a Granada con el fin de que preste declaración por su supuesta militancia en grupos políticos contrarios al régimen franquista.
Colabora en los primeros números de la revista “Poesía 70", compartiendo páginas con Luis Eduardo Aute o Carlos Cano. Se exilia a Londres tras poner un cóctel molotov en una sucursal del Banco Bilbao de Granada en protesta por el proceso de Burgos. Falsifica su pasaporte e inicia su andadura de “exiliado político” con el nuevo nombre de Mariano Zugasti. No regresará a España hasta 1977.También colabora en Londres con el Club “Antonio Machado”, uno de los centros frecuentados por emigrantes y exiliados. Reconstruye el grupo de teatro “Juan Panadero”, que pondría en escena obras tan polémicas como “La excepción de la regla” de Bertol Brecht y “El cepillo de dientes” de Jorge Díaz. Fue “squatter” durante un año, cuando vivió en una casa “okupada” ubicada frente a un circo londinense.
En 1975 escribe sus primeras canciones. En un bar local llamado “Mexicano-Taverna”, actúa ante George Harrison que celebra su cumpleaños. El ex-beatle ante la felicitación musical de Sabina, le entrega cinco libras de propina. En 1976 se edita en forma de libreto de canciones “Memorias del exilio” (Editorial Nueva Voz). El propio Sabina financia la edición: 10.000 ejemplares. Actúa de telonero en Londres de Paco Ibañez, Lluís Llach, Pi de la Serra y Elisa Serna ante la colonia de exiliados. La BBC le encarga la banda sonora de la serie “The last crusade”. Fernando Morán, cónsul en Londres, le entrega a Sabina su pasaporte.
En 1977 regresa a España y se marcha a hacer el servicio militar a Mallorca. Para conseguir el “pase pernocta” con el que trabajar en “Ultima hora”, un diario local, decide pasar por la vicaría casándose con Lucía Inés Correa Martínez, argentina que conoció en Londres. Se instala en Madrid, con su mujer. Se edita "Inventario", su primer elepé. Casi todas las canciones están seleccionadas de “Memorias del exilio”. Alterna sus actuaciones para dar a conocer su ópera prima con el trabajo como entrevistador en la revista “Carta de España”. Comienza a actuar en pubs madrileños, en mítines y en el sótano del café de” La Mandrágora” junto a Javier Krahe y Alberto Pérez. Antonio Flores graba para CBS una de sus canciones, “Pongamos que hablo de Madrid”. Es número 1 de los 40 principales.
En 1980 graba su segundo elepé, "Malas compañias". Fernando García Tola acude a “La Mandrágora” y decide invitar a Sabina, Krahe y Pérez a su programa “Esta Noche”. La indignación ciudadana colapsa la centralita de RTVE.
En 1984 actúa junto a “Viceversa”, su nuevo grupo, en las Fiestas de San Isidro ante 100.000 personas. Escribe para “Diario 16" un artículo de bienvenida a Bob Dylan. Se edita “Telespañolito”, una canción escrita junto a Javier Krahe, grabada para el programa de Tola en televisión que convierte a Sabina en héroe popular.
En 1985 edita "Juez y Parte" su quinto álbum. Participa en las fiestas pro referéndum para la salida de la OTAN. Estrena “Si te he visto no me acuerdo”, una canción que glosa los tres años de gobierno socialista . Los días 14 y 15 de febrero de 1986 graba en el “Teatro Salamanca” un doble álbum,”Joaquín Sabina y Viceversa”, en directo en el que aparecen como invitados Ricardo Solfa, Gurruchaga, Aute y Krahe, del que se venden 400.000 copias. La Diputación de Granada edita un libro con poemas escritos inéditos llamado “De lo cantado y sus márgenes.” En el prólogo él escribió:
"Por fin, el puñado de textos que cierra el libro ni llegaron en su día a ser canciones, ni aspiran a pasar, ahora, por poesía. Son exactamente, lo que su nombre indica, es decir, versos nacidos ‘en los márgenes’ del papel pentagramado, ejercicios juguetones para liberar un poco la imaginación y la pluma del estrecho, del implacable corsé (ritmo, rima, estribillo…) que el género canción exige…"
Los éxitos comienzan a sucederse con la publicación de sus siguientes elepés: “Hotel, dulce hotel” con 400.000 copias, “El hombre del traje gris”, “Mentiras piadosas”, ….
En 1989 funda junto a Pancho Varona, “Ripio”, la empresa editorial donde registrará todas sus canciones.. Joaquín es padre por primera vez, teniendo una hija, Carmela Juliana, fruto de su relación con Isabel Oliart, y en 1992 nace su segunda hija, Rocío, y comienza una relación sentimental con la modelo mallorquina Cristina Zubillaga.
En 1999 publicó “19 días y 500 noches”, disco del cual se vendieron más de medio millón de copias en España y que le hizo ganar cuatro de los Premios de la Música de la SGAE 2000, además del de “Ondas 2000? a la mejor canción. En 2002 aparecieron “Con buena letra”, recopilación de sus letras e ilustraciones y el disco “Dímelo en la calle”, considerado por la crítica como uno de los álbumes más importantes de ese año.Con varios años de trayectoria a cuestas, la creatividad del cantautor le permitió editar “Diario de un Peatón”, álbum con un fondo “tecno”, cuya letra está basada en dos sonetos suyos.
En el año 2001 sufre un leve infarto cerebral que pone su vida en peligro, recuperándose unas pocas semanas más tarde sin sufrir secuelas físicas, pero el incidente influye en su forma de pensar y se ve inmerso en una importante depresión.
En 2002, año en que posa desnudo para “El País Semanal”, sale a la venta el libro “Con buena letra”, que incluye ilustraciones y las letras de todas sus canciones, y el disco "Dímelo en la calle", que la crítica considera como uno de los álbumes más importantes de ese año.
Volcado por completo en la música desde hace ya algunos años, ha delegado el resto de las funciones de la vida doméstica en otras personas, con lo cual, hoy por hoy, su existencia se limita a escribir y actuar. Desconoce por completo cuánto dinero posee "es consciente de que gana bastante, pero jamás se ha ocupado del estado de sus cuentas y, por tanto, no tiene la menor idea del líquido de que dispone en el banco". Lleva una tarjeta visa oro con la que paga cuanto gasta, y, cuando necesita algo que sólo puede ser obtenido de día (él se levanta siempre alrededor de las ocho de la tarde y vive, salga o no de casa, por la noche), se lo solicita a su secretaria y asistente personal, y "ésta le resuelve la papeleta en un santiamén".
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Pongamos que hablo de Joaquín
Degenerado y mujeriego
con cierto aire de faquir,
anda arrastrando su esqueleto
por las entrañas de Madrid.
Aunque andaluz de fin de siglo
universal, quiero decir,
no sé qué tiene de rabino
cuando lo miro de perfil.
Amigo de causas perdidas
desde aquel mayo de París,
no tiene más filosofía
que el “vive a tope hasta morir”.
Medio profeta, medio quinqui,
el lumpen es su pedigrí
un tinto y una buena titi
le bastan para resistir.
Tirando a zurdo en sus ideas
por donde Escora Bakunín
dice que abajo las banderas
y arriba la lluvia de abril.
El perdedor es su universo
aunque pretende ser feliz.
Y aún hay quien dice que está cuerdo.
Pongamos que hablo de Joaquín.
Luis Eduardo Aute, 1986