NO SÉ LO QUE HE DE HACER…
No sé lo que he de hacer.
Miro cerradas
todas las puertas;
igual es a mi alma que el invierno
la primavera.
No sé ya para qué
la aurora me despierta.
Se que no habrá una mano
que me cuelgue las frescas
guirnaldas del amor: que la amistad más noble
es obtusa y convexa.
Nada... Los mismos libros
-una flora de estrellas-
se caen al abismo
de mis miserias.
Las músicas son falsas
y las verdades huecas.
No sé por qué ni para qué descanso...
La misma muerte me parece ciega.
Pero una voz perenne de viento sin sentido
me clava en las entrañas este dardo
de sol y paz: "¡Espera!".