ELLA SE DESPIDIÓ DE MÍ CON SUSPIROS Y ABRAZOS
Ella se despidió de mí con suspiros y abrazos,
y luego me preguntó cuándo habríamos de encontrarnos nuevamente.
Presentose a mí sin velo, al descubierto, y la aurora
recibió de ella nueva luz (por la hermosura de su cuello)
rodeada por las aberturas de la túnica y los collares.
Oh tú, cuyo semblante languidece sin enfermedad: ante los ojos
está el lugar de combate para los amantes.
Ciertamente que el día de la separación es un día terrible
en grado sumo. ¡Ojalá que yo hubiere muerto antes del
día de la separación!