¡OH!, ANSIEDAD CARITATIVA QUE SUFRO
¡Oh!, Ansiedad caritativa que sufro,
hoy excita mi cabalgadura.
Hoy derramó la sagacidad mano con mano
y consiguió el tormento.
Brilló mi alma para dejarse guiar entre aquella tumba
refugiándose en la inseparabilidad de la vigilia
y estremecerse por la morada.
Mendigué a la noche la luz del alba,
¿Acaso tiene ella que levantarse?