CUANDO LOS INTRIGANTES...
Cuando los intrigantes quisieron separarnos
y no podíamos pedir venganza de ellos,
cuando al asalto se lanzaron de nuestra buena fama
y al verlo escasearon mis defensores y aliados,
contestaste a su ataque con tus ojos
y con mis lágrimas de aliento que eran espada, torrentes y fuego