EL CIELO QUE PERSIGO
El cielo que persigo
no se alcanza rezando
ni cumpliendo promesas
pactadas en la infancia,
cuando nada sabemos
del mundo y sus asuntos,
y somos inocentes,
ingenuos, moldeables.

El cielo que persigo
lo componen las noches
furtivas, infractoras,
que rebozan deseo;
lo adivino en tus manos
-lentas, provocadoras
de insumisa lujuria-,
en los labios que muerdo
como fruta jugosa.

El cielo que persigo
no es cosa de otra edad,
de otro amor u otro mundo;
subyace en la quietud
del cuerpo que descansa
cuando ya ha sido amado.
No es sueño inalcanzable,
ni precisa de estrellas
que alumbren un destino;
eres tú cada noche
el cielo que persigo.


(Del poemario “Claridades y brumas”. Editorial edilica)
EL CIELO QUE PERSIGO , Poetas Andaluces en www.poetasandaluces.com