VIVES EN EL ALMA MIA
Virgen del Carmen me llamas.
¿Quieres darme tu armonía?
Brillas como luz del día
y te desbordas porque amas.

¡Todo tu aroma derramas,
vives en el alma mía
y mi pecho te confía
alegrías que nos clamas!

Tu romería fundiste
con nuestra entereza fuerte
fundiendo nuestros amores.

Clamas que nadie esté triste
protegiendo tus favores
hasta el día de la muerte.