Tantas veces buscando,
tantas veces hundida en nuevos sueños,
tantas veces queriendo vivir
nuevas historias de amor
donde no habrá una segunda parte.

En los recuerdos te beso una y otra vez
y en los reflejos de mi espejo
vuelves después.
Te tengo, te dejo
y las sombras te vuelven a traer.

¿Por qué me cuesta olvidarte?
Tal vez, porque fuiste la razón de mi vida,
la historia de amor que todavía perdura,
la luz que brilla en los infinitos del querer.

Condenada estoy a vivir este castigo
hasta que mi vida se apague,
aunque no estés, me niego a perderte.

Vuela en mi voz este poema,
temores y espinas de mi corazón,
y como un canto de libertad
hacen en mi alma de fuego…
que no te pueda olvidar.