VOLVEREMOS A OÍR T’ESTIMO
Hay días que no tienen entrañas.
Pero buscaremos habitación
para pasar el destierro,
sincronizar latidos
y al amanecer,
cuando escampe la lluvia,
abriremos las calles
para volver a oír t’estimo
en las esquina del Raval.

Que no todo sea
descumplir ilusiones.