CARRERA DE CABALLOS

Los corceles corren rápidos,
a rienda suelta, en tu honor;
aparecen tan rápidos y mudos
como la mirada de los ojos;
uno, alazán, en cuya frente brilla un lucero
es como la punta coloreada de una flecha;
otro es rojo y corre hacia tu Alhambra,
la roja y alta;
Otro es negro, de poderosas crines que parecen
los ropajes de las de la noche;
es como una estrella fugaz en su caída
o un halcón que vuela
con las plumas de una flecha;
y otro, amarillo, que parece se ha sumergido
en un mar de oro fundido;
cuantos luceros de sus frentes corren hacia ti
con ligereza, esperando una recompensa.