BIG BANG

En el pecho del arquero estaban
el tiempo y la tiniebla,
el espacio y la luz,
el dolor y la ira,
la curva exacta del tapiz
al desplegarse,
la multiplicación de acasos,
la distancia de no ser a ser herido.

En el pecho del arquero estaban
el cuarzo, la velocidad, la dicha,
el movimiento de las aguas
y el giro de las aves.
Hasta la piedra en su callar guardaba
Los huevos del espacio.

En el pecho del arquero estaban
el frío y el sueño de las esferas,
la lluvia, el sosiego de los árboles,
la palabra que no llega, la sal,
el estigma de la melancolía.

En el pecho del arquero estaba
Oscuro, tenso el silencio sin aire,
Implosivo el corazón sin la distancia.
Cabía la noche en un punto.
Ni lo oscuro era lo oscuro
Ni la vida era la vida.
Sólo su mano
tensada antes de que amaneciera.