LAS PERLAS DE LA NOCHE

Las perlas de la noche, que preciositas son,
y aún más hermosa la noche del domingo.
Si entonces estuvieras a mi lado,
y no viesen a nadie
los ojos del espía, descuidados,
al sol de la mañana observarías
en brazos de la luna
a una gacela entre
los brazos de un león.