¿QUIÉN ME DEFENDERÁ...

(A un pretendiente que tuvo el atrevimiento de pedirle matrimonio)

¿Quién me defenderá de un amante de plomo,
tardo para entender insinuaciones y deseos,
que quiere unirse a una mujer
que ni siquiera le daría bofetadas
aunque se las pidiese
ni en la cabeza que precisa un cauterio,
ni en la cara, que está pidiendo un velo.?