EL DOLOR DE ESCRIBIR
Escribir, porque el alma se concentra
y quiere decir cosas indecibles,
palabra que de rara no se encuentra,
cosas que nos parecen imposibles.
¡Escribir un soneto!… Y nuestra vida
se resbala en la pluma y se nos vierte
poco a poco la esencia y una herida
en el alma nos hace ver la muerte.
Y nuestra frente piensa y nuestra angustia
cayendo va en los yertos corazones
con la tristeza de una rosa mustia