EN LA DISTANCIA
Ella en su Olimpo y
yo en la Bahía de Algeciras,
en una noche estrellada,
a la sombra de un olivo.

La sentí sin sentirla,
la besé sin besarla,
la acaricié sin tocarla,
la tuve sin tenerla,
la saboreé sin probarla,
la percibí sin percibirla,
la penetré sin penetrarla...

Y enloquecieron nuestros gemidos
amándonos en la distancia.

Nos sorprendió la aura,
ella por su camino,
yo por el mío.