EMBRIAGADO
Beber en el hueco de tus manos,
o beber en la fuente de tu boca,
quisiera yo esta mañana,
ya que anoche en lo oscuro,
amándome, me embriagaste.

No sé ni lo que siento,
porque me inundan tus alas,
y tu sincero cruzar, por mis calles abiertas.

Fue tan bello el amor,
la distante presencia,
que desperté con resaca,
tan borracho de beberte.