Nada tienes que ver con la poesía. Una cosa es poesía y otra rosa, aunque al nombrar los pétalos, las gentes piensen que los poetas no andan lejos. Mas no es verdad y sí que tras los pétalos andan los muladares, los canteros, los hortelanos, las fecundaciones, tus manos indudablemente bellas, que los recogen un momento, dudan, y los entregan a las aguas mansas.