Andalucía, ¿dónde tu poeta, abúlico a la sombra de la parra tocando desganado su guitarra de quejío con lengua analfabeta? Andalucía, rompe esa peineta que el corazón por dentro te desgarra y el viejo pensamiento desamarra, que es nudo de leyendas que te aprieta. Andalucía, ponte en pie y sonríe, mirando a oeste y este y centro y norte como nave que vira al abordaje. ¡Canta victoria y no fracaso, y ríe; que haya, al fin, un poeta que te exhorte que en lucha y lauro trueques tanto ultraje! De Memorial para el viento de levante (1995)