TU MANO ESTÁ, ALHELÍ, SOBRE LA MÍA...
Tu mano está, alhelí, sobre la mía.
Tu mano, animalito de ternura.
Tu mano, que calienta, que perdura.
Tu mano, lazo de tu cercanía.
Déjala, que es suave compañía.
Déjala, que es la puerta más segura.
Déjala, que es mi cálida espesura.
Déjala, que es compás de mi armonía.
Tu mano es mi más clara trayectoria.
Déjala y no me quites su sosiego.
Tu mano, cuenco ardiente de mi historia.
Déjala, que mantenga siempre el fuego.
Tu mano, donde entierro mi memoria.
Déjala. Te lo pido como un ciego.