NOCTURNO
¡Anda, cielo, dime que sí!

El cielo,
Como una adolescente enamorada,
dejándome su mano entre las mías
dice que sí y que no con sus estrellas.

- Y se sonríe y llora
mostrándome la espléndida hermosura
de la inseguridad.-

¡Oh, qué duda, qué afán, qué insomnio!
este no abandonar mi ilusión bella,
ese no querer más que esperar loco.
este no saber nada de las rosas
de la futura primavera;
de este presente casi cierto!

¡Y pasan noches, noches, noches,
sin dormir yo, saliendo
yo, desvelado, a ver el cielo
verde de madrugada; estático, esperando 
el sí suyo a mi alma!