Fluye en la noticia, sube a los mástiles, estrena su corazón en el camino: llega. Reduce a polvo la rutina de los hombres: sus huertos grises, su mar sin osadía. Se abre la puerta y la gacela vive hacia el latido de todo cuanto existe. (Vuelo y alma de la inauguración). “Lugar de las gacelas”