Le pusieron jazmín, por ser bonita; porque se hacen las moñas de sus flores, y te llena la estancia con olores cuando pasa la noche en tu mesita. Le pusieron jazmín por pequeñita, porque tiene los tallos trepadores y un aroma sutil de ambientadores en el blanco que luce cada hojita. Cogimos los capullos que quisimos, engarzando una horquilla casi llena que prendida del pelo la lucimos. Mas toda esa belleza tan serena sólo dura la noche en que tuvimos la suerte de tenerla. Y eso apena.