MORIR…

Aislada entre las sábanas,
respirando con esfuerzo,
vi morir a una persona
tan sola... Que daba miedo.
Lágrimas de familiares
observándola de lejos
a través de unos cristales
como láminas de hielo.
Muro frío de doctores
entre sentimiento y medios,
vi morir a una persona
sin cariño ni consuelo.
¡Y yo no quiero amor mío
que nos pase igual que a ellos!
Quiero que cojas mi mano,
que me acaricies el pelo,
y en la noche de tus ojos
recordar nuestros momentos.
Quiero humedecer mis labios
con tus lágrimas de duelo,
escuchar las oraciones
cuando se eleven al cielo...
Quiero dormirme en tus brazos
oyendo decir... ¡Te quiero!