Poema inédito en Internet, cedido
por David Leo García para
www.poetasandaluces.com
No me mires ya más y mira el mundo.
Curvas, esquinas, imagina el mundo,
piensa en pantanos, travesuras
y la respiración de los enfermos
y pídeles que encajen. No me des
ese beso, te pido
que imagines el mundo,
vayámonos de mí.
Pensar en los extremos, en lo que opina el aire
de la velocidad.
Mira un charco de lodo como miras a un anciano pariente.
Una mente descubre: “no hay propósito en la evolución”
y le aplaude a la noche sin estrellas
y luego lo de siempre:
educar a la médula espinal,
un cheque en blanco en medio del desierto,
una demolición y al fondo la bahía.
Es la costumbre no insertarse en nada.
Esta materia tiene que enlazarse
no por la sangre sino por el ánimo.
Mira algo roto y piensa en la lejana curvatura del planeta.
Me miras compasiva,
como si los ausentes no ocupáramos espacio.
El atlas está húmedo,
la enciclopedia pesa como un No.
No estamos en el mundo pero estamos aquí.