Gasto mi caudal y empeño ropas Por el vino añejo. No te de cuidado que no beba, pues tengo el beber por obligado. Si alguien te contó que me arrepiento, cosa es que jamás se me ha ocurrido. ¿Genio he de mudar con penitencia? No seré yo, amigo, quien tal haga. Arrepentimiento, ¡vaya necio! Iba a decir que... ¡Mejor callarse! Tiende el porrón tu mano diestra, Y, si uno rezó de tus censores: <<¿Tal, Abû Fulano, es lo que haces?>>, le has de decir: <>. Temen al faquí los inexpertos. Yo, respétole, pero lo huyo. ¡Puta la madre es de los abstemios, aunque al frente lleven a Gazzâli!