Rumboso fui en mi boda y liberal; mas vínome el hastío: me cansé. Pues Allah me libertó de cavilar, con ella nunca más he de volver, que feo es el casorio de por sí. No tengo en sus cuidados más que ver. ¿Dos ojos en la cara tienes, y te ciegan vanagloria y presunción? ¡Ben usto está el que aceite ha de sacar, si tiene doble boca su candil! Un cepo es la mujer de tu caudal. <> Bonito, mas no es tuyo, y ¿para qué te alegras de lo que otra tapizó? Os quiero, amigos míos, consultar: igual que la cogí, la dejaré. Lo tengo bien pensado. Ya me voy, y ¿quién, si ahora me voy, me hará volver? <> <> <<¿Rezaste por el Nábi?>> <> <>