RETRATO DE UN POETA

Este que veis aquí, velivolante,
llevando siempre a cuestas su poesía,
es aquel que en Sevilla cambió un día
por la lira su copa de Maestrante.
A cara y cruz se juega cada instante
verso y amor, en lírica porfía,
mientras en su bolsillo, Andalucía
deja sonar, llorando, su discante.
Sobre la rueda azul de la Fortuna
se columpia en las horas, temerario,
ajeno a lo que gana o lo que pierde...
¡Vedle aupado en los cuernos de la luna,
viviendo, equilibrista solitario,
la borrachera de su vino verde!