OBRERO


Obrero, obrero, obrero y sólo obrero.
Obrero soy por mi sudor escrito.
Obrero del terrón que necesito.
Obrero de ocho toros y el sobrero.
Obrero, por peón banderillero
-no matador del lance señorito-,
cuando el resuello de la muerte cito,
jornalero del pan sin burladero.
Artesano de un sol con hipoteca.
Alarife de lunas en camisa
frente a la flor de piedra suspirada...
Ceñido obrero a la palabra seca,
esa que paga, vergonzante y lisa,
el jornal de la rosa sindicada.