SONETOS
escritos en una noche de bombardeo en Rocafort (Valencia) I

La primavera  

Mas fuerte que la guerra -espanto y grima-
Cuando con torpe vuelo de avutarda
El ominoso trimotor se encima,
Hoy tu alegre zalema el campo anima,
En claro verde el chopo en yemas guarda.
Fundida irá la nieve de la cima
El hielo rojo de la tierra parda
Mientras retumba el monte, el mar humea,
Da la sirena el lúgubre alarido,
Y en el azul el avión platea
¡Cuan agudo se filtra hasta mi oído
Niña inmortal, infatigable dea,
El agrio son de tu rabel florido!


II
El poeta recuerda las tierras de Soria 

Y a su perfil zancudo en el regato,
en el azul el vuelo de ballesta,
sobre el aneho nido de ginesta,
En torre, torre y torre, el garabato
de la cigüeña... En la memoria mia,
Tu recuerdo a traición ha florecido;
y hoy comienza tu campo empedernido
El sueño verde de la tierra fría,
Soria pura, entre montes de violeta.
Di tu, avión marcial, si el alto Duero
A donde vas recuerda a su poeta,
al revivir su rojo Romancer;
¿es, otra vez, Caín, sobre el planeta,
bajo tus alas, moscardón guerrero?


III

(Desde una torre) Amanecer en Valencia 

Estas rachas de marzo, en los desvanes,
_Hacia la mar del tiempo; la paloma
De pluma tornasol, los tulipanes
Gigantes del jardín, y el sol que asoma,
Bola de fuego entre morada bruma,
A iluminar la tierra valentina...
¡Hervor de leche y plata, añil y espuma,
y velas blancas en el mar latina!
Valencia de fecundas primaveras,
De floridas almunias y arrozales,
Feliz quiero cantarte, como eras,
Domando a un ancho río en tus canales,
al dios marino con tus albuferas,
al centauro de amor con tus rosales.


IV

La muerte del niño herido 

Otra vez en la noche... es el martillo
De la fiebre en las sienes bien vendadas
Del niño. _ Madre, ¡el pájaro amarillo!
¡Las mariposas negras y moradas!
_ Duerme, hijo mío. Y la manita oprime
La madre, junto al Pecho. _ ¡Oh, flor de fuego!
¿Quién ha de helarte, flor de sangre, dime?
Hay en la pobre alcoba olor a espliego;
Fuera, la oronda luna que blanquea
Cúpula y torre a la ciudad sombría
Invisible avión moscardonea.
_ ¿Duermes, oh dulce flor de sangre mia?
El cristal del balcón repiquetea
_ ¡Oh, fría , fría, fría , fría, fría!