EL JARRÓN


	El viajero recuerda			
	que aquel jarrón azul que se hizo añicos no tuvo sangre.			
	Cayó como una flor de lluvia, hasta que el suelo			
	abrió sus gotas en añil, mostrando			
	las desnudeces del vacío.			
	Breve			
	granada de color, y una estampida de ciegos saltamontes.			
	Después silencio y barro			
	en estrellas sin norte —igual que antes			
	de que Dios nos tocara—. No resultó difícil			
	congregar su pasmado firmamento.			
	Cuando alguien, al barrer,			
	se llevó aquellos trozos desahuciados			
	sin que se descubriera			
	el embrión de un grito, giró sobre el instante			
	un tenue escalofrío; como el ala			
	de algún presentimiento.			
	(Quién sabe si la prisa			
	de aquel momento oscuro se llevó a la basura			
	un hermanastro azul que no tuvimos).
EL JARRÓN  , Poetas Andaluces en www.poetasandaluces.com