PIGMALIÓN
Te haré de mar, de céfiro, hojas tiernas,
de pétalo y cristal. De dulce arcilla
haré -de piedra y fuego- la sencilla,
caliente geometría de tus piernas.
Te haré de rosa y luz para que ciernas
la flor constante y leve en la mejilla.
Haré nacer de ti la buganvilla
que cubra de color tardes inviernas.
De pájaros el vientre y nieve el cuello,
de cal el sonreír, vid en los ojos.
Al pelo la negrura con que lidio
daré; sobre la frente el rizo bello
caerá de tu manera a los antojos.
El alma nacerá con mi suicidio.