DIVINAS HEBRAS DE ORO, QUE DEL CLARO (Sonetos)
Divinas hebras de oro, que del claro
sol, imitáis en llamas la pureza,
lumbres de grave, y celestial belleza,
a cuyo vivo fuego no hay reparo:
Espíritu gentil, ingenio raro,
gallardo cuerpo, altiva gentileza,
hidalgo pecho, angélica nobleza,
de mi alma refugio, y dulce amparo,
Tales son los efectos que resultan
de la imaginación, y la memoria,
cuando vuestro valor y ser contemplo,
Que mis males, y daños se sepultan,
y vengo a resumir en claro ejemplo,
que todo el padecer se vuelve en gloria.