Para Clara Janés Si ves Moldava abajo, río abajo -frente a la Isla de Kampa y el Molino del Búho- un cubo de basura tiernamente mecido, dulcemente mecido hasta el agotamiento, no pienses en el cuerpo de Ofelia que las ratas horadan entre sus muslos blancos, cubo adentro, hasta el fondo; preserva su maternal secreto río abajo.