Bajo una misma luz están nuestras cabezas. Tu corazón y el mío cantan sobre las piedras cuando la noche oculta los rugidos de fieras. ¿Tu corazón y el mío eran sólo de arena? Por el desierto arrastran los camellos sus penas y llevan en sus ojos oasis de palmeras. ¿Tú corazón y el mío eran sólo de arena? Por el desierto arrastran los camellos sus penas y llevan en sus ojos oasis de palmeras. ¿Tu corazón y el mío eran sólo de arena? Nuestras sombras unidas florecen en la tierra.