CUANDO NOS MIRAMOS

Mi cabeza inclinada sobre el aire 
miraba su cabeza hecha amor por mis ojos 
cuando de sus cabellos 
saltaban las abejas para dejar su miel 
en los labios resecos y sin esperanzas 
en los labios hundidos bajo las palabras 
llenas de amor y sangre. 

Nuestras cabezas acaban por perderse 
envueltas en las nubes 
la mía inclinada sobre el aire 
la suya hecha amor por mis ojos.