¿Qués de ti, desconsolado? ¿Qués de ti, rey de Granada? ¿Qués de tu tierra y tus moros? ¿Dónde tienes tu morada? Reniega ya de Mahoma y de su seta malvada, que bivir en tal locura es una burla burlada. Torna, tórnate, buen rey, a nuestra ley consagrada, porque si perdiste el reyno tengas ellalma cobrada; de tales reyes vencido onrra te deve ser dada. ¡O Granada noblecida, por todo el mundo nombrada!, hasta aquí fueste cativa y agora ya libertada. Perdióte el rey don Rodrigo por su dicha desdichada; ganóte el rey don Fernando con ventura prosperada, la reyna doña Ysabel, la más temida y amada, ella con sus oraciones y él con mucha gente armada. Según Dios haze sus hechos la defensa era escusada, que donde Él pone su mano lo impossible es quasi nada.