SOMNOLENTA
(de Ninfeas)


Va cayendo la tarde con triste misterio...
inundados de llanto mis ojos dormidos,
al recuerdo doliente de Amores perdidos,
en la bruma diviso fatal cementerio...

El Sol muerto derrama morados fulgores
inundando de nieblas la verde espesura...
Dulce ritmo harmonioso de vaga amargura
me despierta... A mi lado se duermen las flores...

Taciturno prosigo mi senda de abrojos
y mis ojos contemplan la azul Lejanía...
Alá lejos... muy lejos... está mi Alegría,
en los míos clavando sus lívidos ojos...

¡Ah! ¡delirio! ¡delirio...! Al través de una rama
una Sombra adorada ligera se mueve:
una Sombra con cara de lirios y nieve,
que sus labios me ofrece y gimiendo me llama...

Y se aleja llorando con triste misterio.
Inundados de llanto mis ojos dormidos,
al recuerdo doliente de Amores perdidos,
tras la sombra camino al fatal cementerio...