HICE DE LA DESESPERACIÓN MI CASTILLO Y MI CORAZA

Hice de la desesperación mi castillo y mi coraza,
no quiero disfrazarme de víctima de la injusticia.
Más que todo vale para mi,
eso poquito que me permite no necesitar a nadie.
Estando firmes mi religión y mi honor,
en nada tengo lo que se va de mi lado.
El ayer se fue, el mañana no se si lo alcanzaré
¿de qué voy a afligirme?