EL VERDADERO AMOR NO NACE EN UNA HORA

El verdadero amor no nace en una hora,
ni da fuego a su pedernal siempre que quieres,
sino que nace y se propaga despacio,
tras larga compenetración, que lo afianza,
entonces no pueden acercarse a él abandonos ni menguas,
no pueden alejarse de él firmezas y aumentos.
Confirma esto el que vemos que todo
lo que se forma presto también perece en breve.