"Si destapáis mi sepulcro,
hallaréis trozos de huesos;
pero veréis que subsisten
con tuétano de mis versos"

ANTONIO MACÍAS LUNA nace en la ciudad de Sevilla el 28 de abril de 1944. Políglota y pintor desde la juventud y escritor en la madurez, actividades en que se inicia de forma autodidacta.

A los cincuenta años de edad aproximadamente, se retira a vivir en el campo, en los alrededores de Castilblanco de los Arroyos, población de la Sierra Norte sevillana. En la contemplación bucólica, en soledad, percibiendo el lenguaje inanimado de las encinas, alcornoques, jaras y lentiscos, el autor sigue entregado con éxito a la Pintura. Pero una nueva perspectiva se presenta ante su horizonte ya que en aquellos enclaves llega a entender la música íntima que le acompañaba siempre durante las sesiones pictóricas. Macías llega a la conclusión de que le falta algo, se está quedando corto; no le basta la subjetiva interpretación visual de los modelos del natural.

Éste es un ejemplo más de aquéllos en que un pintor ya hecho deserta del pincel para empezar un combate nuevo con la pluma como arma. Realiza de esta forma los primeros trabajos literarios entregándose al aprendizaje teórico-práctico, también autodidacto, de los recursos y la métrica. Lee a multitud de poetas de estilos diversos para no seguir conscientemente a ninguno. En poesía las obras de Antonio Macías son, al principio, de corte clásico en todo tipo de estrofas rimadas; y en prosa escribe relatos. Participa en antologías españolas, por ejemplo “Nuevos autores de la poesía española” y “Cuentos selectos”.

Jubilado a los sesenta años, se radica en Chile. En el país andino publica:

POESÍA:
- “Celaje de espejismos”
- “Entre sosegadas olas”
- “Versos que empujan desde el alma”
- “Hambre de versos”

NARRATIVA:
- “Realidad ilusoria” (relatos)
- “A la sombra de las moreras” (novela)

Participa en antologías y en revistas literarias. Como dato significativo a señalar, Macías Luna es también artífice de sus propios libros en el sentido real del término; es decir, planifica el diseño, la impresión y la encuadernación, todo realizado en su domicilio con una presentación digna.

Ha pertenecido al Grupo de Arte y Cultura Alternativa de Villa Alemana, y a la Sociedad de Escritores de Valparaíso. Ingresa en esta última al conseguir el primer premio en los "Juegos Poéticos de Primavera" de 2006 en la mencionada capital chilena.

Es socio cofundador del Museo de la Poesía Manuscrita, en La Carolina (San Luís), Argentina, erigido en honor del padre de las Letras argentinas Juan Crisóstomo Lafinur, tío abuelo paterno de Jorge Luís Borges. En los archivos de la Institución se guardan poemas manuscritos de Macías y un ejemplar de su libro “Versos que empujan desde el alma”. También es miembro de la Red Mundial de Escritores en Español (REMES).

Finalista en el "Primer Concurso de Poesía del Círculo de Escritores V Región Valparaíso" y obtuvo una honrosa mención, categoría internacional, en el III "Certamen de Poesía y Cuento Don Antonio Hernandez", en San José (Uruguay). Actualmente, es socio del Círculo de Escritores V Región Valparaíso,, en Viña del Mar.

Dos libros suyos figuran en la Biblioteca Mundial del Poeta en Huari (Perú); algunos trabajos, en la Biblioteca Nacional de Chile, Santiago, y en otras bibliotecas de dicho país.También tiene dos sonetos incluidos en “Biblioteca del Soneto”, por Ramón García González, amplia antología dedicada a este tipo de composición en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Cuenta con numerosos poemas y relatos inéditos, algunos de ellos seleccionados en portales de Internet, y está terminando de corregir la segunda novela, “Ansia de libertad”.

Muestra al lector poemas de diversos estilos en el blog maciasluna.blogspot.com.es

Al autor el clasicismo no le abandona del todo; muestra de ello son los romances y silvas arromanzadas así como el ovillejo, la décima y, especialmente, el soneto en versos de once sílabas y alejandrinos, incluso hasta de doce y trece sílabas. Pero también cultiva la poesía contemporánea con un estilo propio huyendo del anarquismo y la frivolidad, buscando la melodía y el ritmo en metáforas fácilmente aprehensibles.

Su autocrítica le ha obligado a efectuar esporádicas correcciones en obras publicadas. “En el cultivo del Arte uno siempre es maestro aprendiz”, opina. “Si volviera a nacer, continuaría buscando la perfección: meta imposible, pues la perfección es privativa del Máximo Creador; sin embargo, ¿en qué obra de empeño no subyace una perfección imperfecta?”.

Recientemente, se ha alejado de la mayoría de los compromisos socio-literarios y de los certámenes por disconformidad con algunos procedimientos y para dedicarse al trabajo sin influencias extrañas.


Gracias Antonio por tu amable y desinteresada colaboración.