DIEGO HURTADO DE MENDOZA
Diego Hurtado de Mendoza , Poetas Andaluces en www.poetasandaluces.com

BIOGRAFÍA

Pedís, Reina, un soneto; ya le hago;
ya el primer verso y el segundo es hecho;
si el tercero me sale de provecho,
con otro verso el un cuarteto os pago.


DIEGO HURTADO DE MENDOZA y PACHECO nació en Granada en el año 1503. Fue el hijo menor de Pedro Íñigo López de Mendoza y Quiñones (Conde de Tendilla) y de Francisca Pacheco, hija de Juan Pacheco, marqués de Villena. Nació en La Alhambra ya que su padre, Capitán General del reino de Granada, tenía fijada su residencia en el Palacio. Su padre, siguiendo la tradición familiar de los Mendoza de unir las armas con las letras, quiso dar a sus hijos una educación esmerada, contando con los mejores preceptores de la época y se trajo desde Italia a Granada a Pedro Mártir de Anglería. Así el entorno morisco, por un lado, y el espíritu cultivado y renacentista, por otro, marcaron de por vida al joven, que además estudio en Granada y en la Universidad de Salamanca.

Se dice que era un hombre de faz poco agraciada y de carácter diferente a sus famosos hermanos, además de poseer "hercúleas fuerzas", cuenta la leyenda que paró a un toro en La Alhambra sujetándole con sus manos de los cuernos. Entre sus virtudes, sobresalen su excepcional don de gentes, su arte de la conversación, su carácter franco y abierto y su destreza en las armas.

Fue amigo de Santa Teresa de Jesús, con la que mantenía conversaciones piadosas y adoraba a su hermana María Pacheco, mujer del comunero Juan de Padilla, para quien pidió el perdón real. No se casó nunca, aunque sí se le supuso enamorado de Marina de Aragón, hija del Conde de Ribagorza, a la que escribió un sentido poema "In memoriam" tras su pronta muerte.

Tras unos pleitos con su hermano Luis por la herencia paterna, vendió su parte y entró en la carrera diplomática. Marchó como embajador a la corte de Enrique VIII, rey de Inglaterra en 1537, que acababa de quedar viudo y donde se le encomendó negociar unas bodas reales que se frustraron. Tras ello fue nombrado embajador en Venecia (1539 - 1547) para representar además a Carlos I en el Concilio de Trento. Cuatro años después era embajador en Roma y gobernador y Capitán General de Siena y demás plazas de Toscana (1547), dejando la representación en el Concilio. Tras la fracasada sublevación de Siena, sus enemigos en Italia lograron que fuera llamado a España (1554).

En 1568 tuvo una disputa violenta con un caballero que desembocó en su destierro a Medina del Campo por orden de Felipe II. Meses después se le desplazó a Granada, donde su sobrino el marqués de Mondéjar le puso al frente del ejército que tuvo que combatir la sublevación de los moriscos. En Granada estuvo hasta 1574, año en que se le permitió el acceso a la Corte, si bien no a Palacio.

Tras un accidente se le gangrenó una pierna y tuvieron que amputársela, murió a los cuatro días, el 14 de agosto de 1575.

Diego Hurtado de Mendoza tiene una amplia obra poética y fue un gran prosista. Es el autor del "Diálogo entre Caronte y el Alma de Pedro Farnesio" y la "Crónica de las Guerras de Granada", ejemplo de prosa clásica castellana. Sus redondillas fueron elogiadas incluso por Lope de Vega. Escribió poesía burlesca o humorística, como si se estuviera riendo de la obsesión que los poetas españoles tenían por los modelos italianos. En la actualidad, su poesía jocosa está tan valorada como sus poemas serios, en los que tiene gran importancia el amor, la moral, la amistad y el comentario de las anécdotas de su tiempo.

Durante bastante tiempo se le atribuyó la autoría de el "Lazarillo de Tormes" y aunque se han encontrado nuevos documentos, según los cuales habría sido el encargado de una edición censurada para impresión, aún no se ha dado por cierta su paternidad.