PENAS DEL AMOR
Llamé a las puertas del cielo
por ver si alguien me esperaba,
pero nadie vino a abrirme.
Allí, nadie contestaba.
Tube que romper los goznes
para poder traspasarlas.
¡Ay como lloraba el cielo!
El cielo ¡Como lloraba!
Los ojos de mi alma, amor,
lo mismo que dos ventanas
que de par en par abiertos
pueden mostrar sus entrañas,
y para tejerte un velo
he arrancado sus pestañas.
¡Ay, como dolía, amor!
¡Como me dolía el alma!
El filo de esta aurora,
ha roto un horizonte de abanico
con luz entrecortada de claveles
y temblores de brivido.
¡Como duelen las penas del amor!
Qué bárbaro el amor ¡Y qué bonito!