AVENTURAS


Blancas palomas que al dejar el nido,
henchidas de ilusiones vuestra mente,
la mirada fijáis impertinente
en un foco de luz desconocido.

Alzáis el vuelo sin prestar oído
al rumor de algún ave delincuente ,
no arredra a vuestro espíritu impaciente
el de la caza destructor sonido.

Por las ciegas ambiciones impelidas,
sin notar del halcón el espionaje,
lleváis hacia el peligro vuestras vidas.

Antes de terminar vuestro viaje
por una flecha del amor heridas
en el fango mancháis vuestro plumaje.