EL GALLO

Soberano señor del gallinero
manto y corona dignamente ostenta;
imperativa, su actitud violenta
es la arrogancia del patricio fuero.

Mal camina el galán aventurero
cuando soplarle alguna dama intenta
que, armado de espolón, cualquier afrenta
ha de vengar a fuer de caballero.

En cuestiones de honor intransigente
los campos enemigos delimita
y se instituye en guardia permanente.

Desde el predio feudal donde milita,
a los espacios lanza el estridente
grito de alerta que el clarín imita.