BLAS INFANTE
A María de los Ángeles Infante...
En un tres de agosto,
por la ruta de un toro español circulaba,
dirección a una venta de carreteras,
en unión de una íntima amiga,
para celebrar mis cincuenta años.
Acerqué su cara a la mía
y despacio le recité al oído.
¡Unas balas fascistas,
disparadas con nocturnidad y alevosía,
le quisieron callar.
Pero sus asesinos no se percataron,
de que su voz sigue viva!
Porque antes de morir
gritó tres veces seguidas,
con versos rojos de sangre.
¡Viva Andalucía Libre!