LÁGRIMAS DE LA BAHÍA
La luna desnuda te alumbra,
con un quinqué en sus manos.

Mientras, sueña despierta
que le arrancas púas de cactus.

El manto de la Virgen de la Palma,
seca las lágrimas de sus aguas
y los ángeles, desde el cielo,
fina lluvia le mandan.

Ya tiene luz la Bahía.
A oscuras, por la mañana,
de noche relampaguea.

Sus aguas mueren amargas,
y mis dedos, sangrando, se estremecen.